Estudios Científicos que Avalan las Propiedades del Matcha
El matcha, reconocido por sus numerosos beneficios para la salud, no solo ha sido valorado durante siglos en la cultura japonesa, sino que también ha sido objeto de rigurosos estudios científicos en tiempos recientes. A continuación, te presentamos algunos de los estudios más destacados que respaldan las propiedades del matcha:
Efectos sobre el Metabolismo y la Pérdida de Peso
Investigadores de la University of Geneva en Suiza realizaron un estudio en 1999 que mostró que el matcha puede aumentar la termogénesis (la velocidad a la que se quema grasa en el cuerpo) en un 8-10%. Este hallazgo sugiere que el matcha puede ser una herramienta efectiva en la pérdida de peso y el manejo de la obesidad.
Mejora de la función cerebral
En 2017, un estudio publicado en Food Research International por Dietz C, Dekker M, van Ruth S mostró que el consumo de matcha puede mejorar la función cognitiva, incluyendo la atención, el tiempo de reacción y la memoria, debido a su contenido de L-teanina y cafeína.
Promoción de la Salud Cardiovascular
Un estudio de 2008 publicado en el Journal of Clinical Biochemistry and Nutrition demostró que el consumo regular de matcha puede reducir los niveles de colesterol LDL y mejorar la función cardiovascular. El estudio concluyó que las catequinas en el matcha tienen un efecto protector contra enfermedades cardíacas.
Propiedades Antioxidantes Potentes
Un estudio realizado por el University of Colorado en 2003 reveló que el matcha contiene 137 veces más antioxidantes que un té verde convencional. La investigación se centró en las catequinas, particularmente la epigalocatequina galato (EGCG), que es responsable de combatir los radicales libres en el cuerpo y proteger las células contra el daño oxidativo.
Reducción del Estrés y la Ansiedad
Un estudio de 2017 publicado en el Journal of Functional Foods indicó que la L-teanina presente en el matcha tiene propiedades antiestresantes. Los participantes que consumieron matcha experimentaron una reducción significativa en los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que resultó en una menor ansiedad y una mayor sensación de bienestar.